Nueva Zelanda ha decidido triplicar su tasa turística a partir del 1 de octubre de 2024, lo que elevará el coste para los visitantes a 100 dólares neozelandeses, equivalente a unos 56 euros. Este incremento busca compensar el impacto ambiental y mejorar las infraestructuras afectadas por el creciente turismo en el país.
¿Cuánto hay que pagar por entrar a Nueva Zelanda?
A partir de octubre, todo visitante que llegue a Nueva Zelanda deberá pagar una tasa turística de 100 dólares neozelandeses (56 euros), una cifra considerablemente mayor a la tarifa actual de 35 dólares (unos 20 euros).
Este aumento forma parte de las estrategias del gobierno neozelandés para gestionar el impacto del turismo en su medio ambiente y en sus infraestructuras, que se han visto sometidas a una gran presión debido al auge de turistas en los últimos años.
Aunque este incremento puede parecer significativo, los responsables del turismo en Nueva Zelanda aseguran que el país sigue siendo competitivo a nivel internacional. Comparado con otros destinos de alta demanda como Australia y el Reino Unido, la nueva tasa se mantiene en la media y no se espera que disuada a los visitantes de disfrutar de las maravillas naturales que ofrece el país.
¿Una medida para paliar el turismo masivo en Nueva Zelanda?
El aumento de la tasa turística ha sido respaldado por la opinión pública tras una consulta realizada por el gobierno. Con este ajuste, Nueva Zelanda busca garantizar que los turistas contribuyan a la conservación del entorno natural que vienen a disfrutar y que las comunidades locales no tengan que cargar con todos los costes asociados al turismo masivo.
Además, la medida pretende asegurar que los ingresos generados por esta tasa se destinen a mejorar y mantener las infraestructuras turísticas, especialmente en las zonas más visitadas, para evitar su deterioro y conservar la experiencia única que Nueva Zelanda ofrece a sus visitantes.
¿Quiénes tendrán que pagar esta nueva tasa?
El cobro de esta tasa se aplicará a la mayoría de los turistas internacionales que lleguen al país. Sin embargo, hay excepciones importantes: ciudadanos de Australia y de algunas islas del Pacífico no tendrán que pagar esta tasa, manteniendo así las buenas relaciones con los países vecinos.
Aunque el incremento pueda parecer un inconveniente para algunos viajeros, Nueva Zelanda sigue siendo un destino que vale cada céntimo. Con sus paisajes de ensueño y su enfoque en la sostenibilidad, el país se asegura de que cada visita sea memorable y responsable. Si tienes Nueva Zelanda en tu lista de destinos, prepárate para disfrutar de un paraíso que apuesta por el futuro.