El Gobierno italiano estudia aumentar el impuesto turístico hasta 25 euros por noche en hoteles de lujo, una medida que podría impactar gravemente la competitividad del país frente a otros destinos europeos, pese a que Italia sea una de las principales víctimas del turismo masivo.
La propuesta, defendida por la ministra de Turismo, Daniela Santanchè, busca mejorar los servicios públicos y responsabilizar a los turistas en un contexto social difícil. Sin embargo, las asociaciones empresariales han expresado su preocupación, advirtiendo que esta medida podría frenar el crecimiento del sector y desviar a los visitantes hacia otros destinos.
¿Cuánto habría que pagar en cada hotel italiano?
El incremento del impuesto se aplicaría de manera escalonada según el coste del alojamiento.
Los hoteles más económicos seguirían pagando entre 5 y 15 euros por noche, dependiendo del rango de precios. Aunque el objetivo oficial es destinar estos fondos a mejoras relacionadas con el turismo, como la señalización y el mantenimiento de zonas turísticas, las asociaciones del sector han denunciado que, en la práctica, los municipios italianos están utilizando estos ingresos para tapar déficits presupuestarios, como la recolección de basura o la reparación de calles en mal estado.
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Las críticas más duras provienen de organizaciones como Federalberghi y Federturismo, que argumentan que la medida podría hacer que Italia pierda su atractivo frente a otros destinos europeos más asequibles.
Las grandes cadenas hoteleras, representadas por Confindustria Alberghi, también alertan de que una subida de este calibre podría alejar a los turistas, afectando negativamente a la economía italiana.
Con el turismo representando una parte significativa del PIB de Italia, cualquier cambio en la regulación podría tener repercusiones económicas. A medida que se acerque la fecha de discusión en septiembre, se espera que las negociaciones entre el Gobierno y los representantes del sector sean clave para definir el futuro de esta propuesta.
¿Un turismo más responsable o un golpe al sector?
La propuesta del Gobierno ha generado un intenso debate sobre el balance entre la responsabilidad social de los turistas y la sostenibilidad económica de las ciudades más visitadas. Mientras tanto, los empresarios del sector hotelero siguen defendiendo que cualquier medida que se implemente debe estar orientada a fomentar el crecimiento, en lugar de frenarlo.