El alcalde de Niza, Christian Estrosi, ha declarado la guerra al turismo de cruceros en la ciudad, prometiendo una medida radical: prohibir la entrada de grandes barcos de crucero a la costa de Niza. Esta decisión tiene como objetivo reducir el impacto del turismo masivo y la contaminación que provocan estas grandes embarcaciones.
Un anuncio sorprendente para los residentes de Niza
Durante la tradicional ceremonia de Año Nuevo, Estrosi sorprendió a los asistentes con sus declaraciones sobre los cruceros. En sus palabras, estos «cruceros que contaminan y dejan residuos sin que sus pasajeros consuman nada localmente no tienen cabida en nuestra ciudad». Además, hizo un llamado claro: «No quiero que los hoteles flotantes anclen frente a Niza.»
Restricciones específicas a los cruceros más grandes
La medida se basa en los contratos firmados en 2025, que limitarán el acceso a los puertos de Niza solo a aquellos cruceros que no superen los 190 metros de largo y los 900 pasajeros. «Queremos que para el 1 de julio de 2025 los grandes cruceros dejen de llegar, sin esperar hasta 2026«, añadió Estrosi.
Aunque no todos los cruceros se verán afectados, los más grandes serán rechazados, con la intención de reducir hasta en un 70 % el número de pasajeros que arriban en estos barcos.
El impacto del turismo de cruceros en las ciudades costeras
Niza no es la única ciudad europea que se enfrenta a las consecuencias del turismo de cruceros. En ciudades como Venecia, los residentes también han luchado contra el aumento de los cruceros masivos. Estrosi menciona a Venecia como un ejemplo a seguir, donde la ciudad ha recuperado parte de su belleza y su paisaje tras prohibir la llegada de estos gigantes del mar.
Sin embargo, el impacto de los cruceros no es solo ambiental. Aunque el turismo es esencial para la economía de Niza, los cruceristas no gastan tanto como se podría pensar, ya que muchos ya tienen todo incluido a bordo. Un estudio realizado en Bergen (Noruega) reveló que hasta un 40 % de los pasajeros ni siquiera desembarcan.
La contaminación de los cruceros: un problema ambiental creciente
Los cruceros son responsables de una gran cantidad de contaminación. Estos barcos emiten grandes cantidades de dióxido de carbono, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y carbono negro. Además, algunos barcos alimentados con gas natural licuado (LNG) también emiten metano. Estos contaminantes dañan la calidad del aire y contribuyen a la lluvia ácida.
Las grandes embarcaciones también liberan enormes cantidades de aguas residuales y metales pesados en los océanos, lo que pone en peligro la fauna marina y los ecosistemas frágiles.
Apoyo local y críticas al enfoque del alcalde
Los residentes de Niza han expresado su apoyo a esta medida, considerando que el impacto del turismo masivo es insostenible. Juliette Chesnel-Leroux, líder de la oposición verde en Niza, celebró la decisión como «una victoria histórica para la ecología«.
Sin embargo, algunas voces críticas cuestionan la distinción que Estrosi hace entre los cruceros de lujo y los de bajo coste, argumentando que todos los barcos deberían ser objeto de la misma restricción. Además, algunos expertos aseguran que la medida podría ser difícil de implementar, ya que muchas reservas de cruceros ya han sido realizadas para 2025.
¿Es posible que el alcalde de Niza logre prohibir los cruceros?
Aunque el alcalde tiene cierto poder e influencia, especialmente con su experiencia en cargos ministeriales, la decisión final sobre la prohibición de los cruceros dependerá de la administración portuaria y la cámara de comercio. Los expertos también advierten que la fecha límite de julio de 2025 podría ser demasiado optimista, ya que muchos cruceros ya están programados para esa fecha.