¿Cómo evitar las multitudes en el Vaticano?
El Vaticano es uno de los destinos más visitados del mundo. No es raro encontrarse con multitudes a cualquier hora del día, haciendo que la visita sea un poco agobiante. Si quieres disfrutar de sus museos y la Capilla Sixtina sin tener que sortear a decenas de turistas, aquí te contamos algunos trucos.
Visitarlo temprano: el secreto mejor guardado
Si eres de los que prefieren madrugar y poner las calles de Roma, este consejo te va a encantar: la mejor manera de disfrutar del Vaticano sin multitudes es llegar temprano. Imagina recorrer las salas del museo con total tranquilidad, casi en soledad. Esta experiencia es posible si optas por un tour temprano, que empieza a las 6 de la mañana. ¿El precio? Desde unos 79 euros por persona, pero la diferencia es enorme. Te garantizo que no te arrepentirás de disfrutar de una experiencia más íntima y relajada.
Accede a zonas exclusivas con guías expertos
Lo más sorprendente de este tipo de visitas es que no solo evitas las multitudes, sino que también tienes acceso a lugares exclusivos.
Durante mi visita, fui guiado por Gianni Crea, uno de los guardianes del Vaticano. Nos mostró espacios cerrados al público en general, como la Escalera Bramante, una joya arquitectónica que habitualmente no se puede visitar. Este tipo de tours te da una perspectiva completamente distinta y más profunda de la historia del Vaticano.
Momentos únicos en el Vaticano
La Capilla Sixtina sin agobios: Sin duda, uno de los momentos más mágicos de la visita fue la oportunidad de admirar la Capilla Sixtina sin el bullicio de los turistas.
La posibilidad de ver las pinturas de Miguel Ángel con total calma es algo que solo puedes vivir si te unes a un tour temprano. Además, no es solo la Sixtina lo que vas a disfrutar: también accedes a otras estancias que normalmente no se mencionan, como una sala secreta conocida como “la Sala de Llanto”, un lugar especial que solo un número reducido de personas puede conocer.
Las llaves del Vaticano: Gianni Crea, el guía, nos mostró algunas de las llaves más antiguas del Vaticano, con siglos de historia. Cada una de ellas abre puertas a lugares ocultos y exclusivos, como salas con esculturas o pinturas que normalmente no verías en un recorrido estándar.
Consejos para evitar las colas
Si prefieres no gastarte tanto dinero en un tour privado, no te preocupes. Aún puedes evitar las largas colas comprando las entradas online con antelación. La entrada general al museo cuesta unos 22 euros y te permitirá saltarte las colas, aunque no tendrás acceso a las zonas exclusivas.
También puedes optar por las visitas nocturnas. Estos tours suelen empezar a las 17:30, cuando el sol ya se ha puesto y los turistas comienzan a marcharse. Durante estas visitas, los museos están mucho más tranquilos y el ambiente es único, además de ser una experiencia diferente.
Si lo que buscas es una experiencia más tranquila, ya sabes: madruga o haz una visita al final del día. Así podrás disfrutar de uno de los lugares más increíbles del mundo sin tener que compartirlo con una multitud.