China ha ampliado el periodo de tránsito sin visado de 72 y 144 horas a un total de 240 horas (10 días). Este cambio busca aumentar la llegada de visitantes internacionales, simplificando los trámites para aquellos que deseen explorar el país en estancias cortas.
La medida, anunciada por la Administración Estatal de Inmigración, permite a los ciudadanos de más de 50 países, incluidos Estados Unidos, España y Alemania, acceder al país con un visado de tránsito. Para ello, deben tener un billete confirmado a un tercer destino fuera de China.
Regiones accesibles y requisitos actualizados
Con esta nueva política, los viajeros pueden moverse entre 24 provincias, frente a las 19 permitidas anteriormente. Entre los destinos destacados están Pekín, Shanghái, Chengdu y Guangzhou, aunque zonas como Tíbet y Xinjiang siguen requiriendo permisos adicionales. Además, territorios especiales como Hong Kong y Macao cuentan como terceros destinos válidos bajo este programa.
El gobierno también ha mejorado el acceso a servicios para turistas extranjeros. Aplicaciones de pago populares, como WeChat Pay y AliPay, ahora aceptan tarjetas internacionales, y se han simplificado los procesos de verificación de identidad. Además, se ha exigido que hoteles de tres a cinco estrellas y principales atracciones turísticas acepten tarjetas de crédito extranjeras.
Cifras que avalan el cambio
Desde enero hasta noviembre de 2024, más de 29 millones de turistas extranjeros han visitado China, un aumento del 86,2 % respecto al año anterior. De ellos, 17 millones aprovecharon el programa de tránsito sin visado, siendo Shanghái el punto de entrada más popular, con más de 4 millones de visitantes.
Con estas medidas, China busca consolidarse como un destino atractivo tras el impacto de la pandemia, demostrando que la simplificación de políticas puede ser clave para impulsar el turismo internacional.