El presidente Javier Milei ha dado un paso crucial al firmar un decreto que designa a Aerolíneas Argentinas como “sujeta a privatización”, lo que marca el inicio de un proceso que ha estado en el aire durante décadas.
Conflictos laborales y un futuro incierto
La decisión del Gobierno argentino se produce en un contexto de tensiones laborales con los pilotos y tripulantes, que han resultado en varias jornadas de protesta. La situación económica de la aerolínea es crítica, caracterizada por un déficit crónico. Manuel Ardoni, portavoz del Ejecutivo, ha señalado que el Estado no puede seguir “manteniendo una empresa altamente deficitaria”.
Millones en pérdidas y el peso de la plantilla
Desde el año 2000, el Tesoro Nacional ha invertido 7.500 millones de dólares para cubrir el déficit de la aerolínea. En el mismo decreto, se critica la excesiva plantilla de la compañía, que cuenta con 1.107 pilotos para 81 aviones, lo que se traduce en un promedio de 14 pilotos por aeronave, muy por encima de los estándares internacionales.
Aunque el decreto firmado por Milei es un avance significativo, el proceso de privatización se abordará en el Congreso argentino, dada la importancia estratégica de Aerolíneas Argentinas para la conectividad del país.
La historia de la privatización de Aerolíneas
Desde su creación en 1950, la aerolínea ha pasado por varias etapas de privatización. En 1990, fue vendida a la española Iberia, que posteriormente cedió su gestión a American Airlines. En 2009, tras una crisis financiera severa, el Estado argentino expropió la compañía, que desde entonces ha estado bajo su control. Sin embargo, la posibilidad de privatización siempre ha estado presente, especialmente por su papel en los vuelos domésticos.
¿Quién va a comprare Aerolíneas Argentinas?
La firma del decreto ha despertado el interés de potenciales compradores. Aunque LATAM Airlines había sido mencionada como posible adquirente, fuentes indican que la compañía chilena habría descartado la operación. Ahora, se perfilan como candidatos la brasileña Azul Linhas Aéreas y el grupo Abra, que incluye a Avianca y GOL. También se menciona al empresario Germán Efromovic como un posible interesado.